Descripción
Una parte destacable de la aplicación de azulejos en la arquitectura la constituye la colocación de azulejos en la parte inferior de los balcones, ofreciendo una cierta decoración y ornamento a los mismos y por tanto a las fachadas donde estos se encuentran. Por las calles del centro histórico de Castelló podemos observar este tipo de aplicaciones en númerosos balcones.
La cronología de estos azulejos abarca desde mediados del siglo XIX hasta mediados del siglo XX, aproximadamente. Sus estilos decorativos van desde los ornamentos neclásicos hasta las producciones modernistas e historicistas que perviven prácticamente hasta finales de la primera mitad del siglo XX.
Los centros de producción pueden ser Onda y la propia ciudad de Castelló.
Los diseños abarcan distintos repertorios: azulejo moncromos de flor suelta, azulejos de cuarto ornato fitomorfos (acantos, rameados) y derivados de textiles; azulejos con diseños neohistóricos y eclécticos (imitación de mosaicos, rayados, etc.. ); azulejos modernistas e historicistas.
Ejemplos de todos ellos los tenemos (o lo teníamos ) en las Calles San Félix, Colón, Caballeros, Alloza, Ruiz Vila, Mealla, Sanahuja, Campoamor, Papa Luna, Mayor, Trinidad, Cervantes, San Roc, Gobernador, San Cristóbal, Ausías March, Sanahuja,…
Es posible que algunos de estos ejemplos hayan desaparecido en la actualidad por derribos o reformas de los inmuebles donde se encontraban.
Los frisos de azulejos, como simples tiras de un mismo modelo repetido en sentido longitudinal en la parte superior de la fachada, los encontramos en las calles construidas en las décadas del siglo XX. Por ello, la gran mayoría de ellos corresponden a modelos modernistas con elementos vegetales y naturalistas. Un ejemplo de ello son los frisos de azulejos que decoran algunas viviendas de la Calle Félix Breva.
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