El Museo de Bellas Artes de Castelló es un BIC y resulta doblemente interesante. Primero por el patrimonio artístico-cultural que alberga y segundo por el edificio mismo que acoge este patrimonio. El museo tiene más de 150 años de historia en los que ha recorrido casi toda la ciudad en busca de una sede definitiva. Desde 2001, el caudal cultural del museo, encontró una sede construida a su medida en la avenida de los Hermanos Bou. El moderno edificio de 16.000 metros cuadrados ha sido premiado en diversos certámenes de arquitectura.
El Museo se creo en 1845 a partir de la colección artística de la Diputación Provincial de Castellón, de diversos depósitos (Museo Nacional del Prado), de donativos (Justo Bou Álvaro, Rafael Forns Romans, Hermanos Puig Roda-Alcácer, Juan Bautista Porcar y Juan Bautista Adsuara) y de legados (Francisco Esteve Gálvez).
El contenido de las exposiciones del museo está distribuido por temas. La sección de Arqueología y Etnología comprende piezas en su mayoría halladas en la provincia desde período Paleolítico hasta la Edad Media.
La colección de Cerámica y Azulejos es la más importante del museo y contiene más de un millar de piezas procedentes en su mayoría de las fábricas de Onda, Ribesalbes y l’Alcora, además de las aportaciones de Manises y Teruel entre otras.