La Iglesia de Sant Pere, en el núcleo marítimo del Grau de Castellón, bajo la advocación de su patrón, San Pedro, comienza a construirse después de la Guerra Civil, con trazas de Vicente Traver Tomás, entre los años 1946 y 1948.
Se trata de un edificio de planta rectangular, de una sola nave de cuatro tramos y un transepto que solo se desarrolla en uno de sus lados, con la Capilla del Sagrario, y el crucero se remata con cúpula con tambor y linterna. Presenta capillas latera- les, que en inicio estaban unidas por corredor, pero se aislaron posteriormente, y coro alto a los pies. El edificio tiene techumbre de madera, sostenido por grandes arcos apuntados, recordando a los templos parroquiales tradicionales del gótico valenciano. La fachada principal muestra una gran puerta con arco de medio punto abocinado, mientras en el segundo cuerpo un arco apuntado envuelve el rosetón. En los laterales, dos espacios cúbicos semejando torres inacabadas, en el caso del derecho rematado con espadaña para las campanas.
Respecto a la azulejería presente en el templo. Se trata de tres murales devociones de azulejos que ornan la fachada principal del templo de Sant Pere del Grau de Castellón. Todos los murales, menos uno, están rematados en arcos de medio punto y hacen referencia a temáticas religiosas relacionadas con la devoción al titular del templo y a la patrona de la ciudad de Castellón.
Sobre el arquitrabe de la puerta principal y bajo serie de arquivoltas de ladrillo visto, tenemos al San Pedro en una escena muy dinámica recogiendo las redes cargadas de peces. En el lado izquierdo de la composición observamos una ciudad y castillo enmurallada cercana al mar, en clara referencia a Castellón de la Plana. En las esquinas superiores del arquitrabe aparecen sendos símbolos de la pasión referidos al Santo: el gallo.
En los laterales de la fachada principal, de 2,40 x 1 m) vemos una concha- venera como referencia al bautismo. sobre una mensual de rocallas aparece la imagen de la Mare de Déu del Lledó con tres marineros que realizan ofrendas. El segundo de los paneles verticales se remata con el escudo roma nidal de la ciudad coronado. Debajo la figura del labrador Perot de Granyana que, arfando en sus tierras, halló la imagen de la Patrona bajo un almez.
Sobre la puerta lateral tenemos el mural de la Virgen del Lidon, Patrona de Castellón.