El edificio ”Finca Diago” fue proyectado en 1960 por el arquitecto de Castellón Miguel Prades en el cual los cuatro hermanos Diago (Germán, Antonio, Manolo y Jesús) propusieron al arquitecto la utilización de la cerámica en todas las zonas posibles del edificio, baños, cocinas, pavimentos así como murales cerámicos que se utilizaron en el pasaje comercial que tenía el mismo edificio.
En el exterior se proyectó una celosía que cubría toda la galería por la parte exterior producida en Castellón por “La Fábrica de Agustinet”.
También como colofón al edificio se diseñó un mural artístico que ocuparía toda la fachada Este y que daría la personalidad a esta construcción.
Alberto Guallart Ramos, según su idea de diseño, proyectó una alegoría de la cerámica y del trabajo. De cómo el esfuerzo de la familia y del propio individuo mediante el estudio y el trabajo nos puede llevar a conseguir cimas tan altas que nos acercan más al sol, elemento utilizado en el mural como fuente suprema de energía productiva que el hombre puede llegar a alcanzar con su esfuerzo.
Los colores utilizados expresan: El Cielo, El Sol, Las Personas y La Alfarería.