La basílica de Santa María de Lledó está situada en el extremo noroeste de la ciudad. La Virgen del Lidón es la principal devoción de la ciudad de Castellón, que se remonta al año 1366, cuando el labrador Perot de Granyana encuentra la pequeña imagen de la Virgen, que pOdría ser, en realidad, un ídolo eneolítico.
A su alrededor se encuentra una plaza ajardinada con algunos ejemplares de almez, un árbol mítico de la ciudad. Frente al santuario hay un amplio espacio con árboles, jardines, bancos y farolas, rodeado, en la parte delantera, por un murete con paneles cerámicos en los que se representan distintas ermitas del término.
Se trata de 14 paneles de 15 azulejos de 20×20 cm cada uno. Su forma es rectangular de 100×60 cm.
Por otro lado, en la parte exterior del crucero puede verse un colorido panel cerámico rectangular de 280 x 180 cm, con 126 azulejos de 20×20 cm. El panel devocional representa a la Virgen y San Cristóbal portando al Niño, con una cenefa neobarroca. Esta obra esta firmado por el gran pintor J. B. Porcar en 1959, y realizado en Cerámicas Guallart.