Edificio del primer tercio del siglo XVIII, desarrollado en planta baja, planta principal y cambra, con galería al jardín posterior. Único ejemplo de los diversos palacetes o casas nobles que existían en la villa, que aún pervive y que permite en parte hacerse una idea de lo que eran ese tipo de edificios.
Respecto a los azulejos o cerámica de aplicación arquitectónica merecen destacarse: